El colecho, o dormir con tu bebé en la misma cama, es una costumbre que vuelve con fuerza, si es que alguna vez se fue. Después de las preguntas que se presentan cuando el bebé duerme aún en la misma habitación de sus padres, en la actualidad muchas madres se preguntan qué beneficios aporta o qué ventajas tiene que el bebé duerma con nosotros en nuestra cama.

Pero entonces, ¿qué beneficios tiene el colecho?
- Facilita la lactancia materna. Compartir el sueño es muy práctico cuando tu bebé es aún lactante. Tanto el bebé como su mamá mantienen un ligero sueño (o duermevela) durante las tomas, y al estar tan cerquita el uno del otro el bebé solo tiene que abrir la boca y mamar, y la mamá no tiene que levantarse y perder el sueño. Es una forma instintiva de alimentarse que reduce el estrés para el bebé y por supuesto para su madre.
- Las tomas del pecho son más frecuentes. Dar el pecho de esta forma es menos cansado y más práctico para la mamá, y más cómodo y relajante para el bebé. Aumentando las tomas lo normal es que también aumente la leche de tus senos.
- El colecho ayuda al sueño del bebé. Un bebé que duerme en la misma cama de sus padres se siente más seguro y arropado, por lo que se despierta con menos frecuencia y llora mucho menos. Por supuesto, ayuda al sueño de los padres, por lo que la convivencia se hace mucho más tranquila y relajada. Las mamás que practican el colecho descansan mejor, y por lo tanto tienen menos niveles de estrés y cansancio. Es normal ya que no tienen que inclinarse, ni levantarse para dar el pecho.
Otra ventaja más del colecho: los padres duermen mejor
Es habitual que los bebés se despierten antes que sus papás, si es así la mayoría de las veces se sentirá relajado y tranquilo, por lo que se pueden sumar algunos minutos más de sueño que beneficien a toda la familia.
La transición del colecho a la cuna
Otros consejos que te van a ser de utilidad:
- Este es un proceso que ha de ser natural. Lo solicitará o bien la madre o bien el pequeño, sus cuerpos. A uno o bien otro le puede resultar más difícil al comienzo, mas pronto van a ver como todo vuelve a un ritmo natural que todos comprenden.
- Puedes apoyarte con medidas progresivas de transición, como la utilización de cunas de colecho singulares o bien empezar con marcar una separación más grande entre los progenitores y el bebé en la propia cama de colecho.
- Escucha a tu cuerpo (en especial el de la madre) y al del bebé. ¿Te notas los pechos demasiado hinchados por el hecho de que han bajado las tomas de lactancia? ¿El bebé no descansa de manera cómoda en la cuna? Estén atentos los primeros días de transición y poquito a poco van a ir observando estas señales que generalmente pueden pasar inadvertidas mas que se ven en seguida poniendo un tanto de atención.
- Puedes acostarte con tu toma en su nueva cama y aguardar hasta el momento en que se quede dormido/a las primeras semanas de transición a fin de que el proceso no sea tan radical. (Esto es una cosa que he hecho)
Finalmente, deseo nuevamente insistir en que sientas este proceso con toda la naturalidad posible, pienses que eres capaz de llenarlo exitosamente y no te dejes llevar por las dudas y frustraciones. Lo mejor para poder ver hasta cuando el colecho es sostener la calma y dejarse llevar por los sentimientos de la madre y el bebé.
Como siempre decimos, no dudes en consultar a tu pediatra sobre cualquier cosa que te inquiete respecto de este tema.